Tuesday

La Terminal: un pequeño Nueva York

En la cotidianidad de un concurrido y agitado aeropuerto de Nueva York aterriza Viktor Navorski - Tom Hanks- un nativo de Krakozhia que llega a los Estados Unidos con una misión. Al llegar encuentra que en su país ha estallado una guerra, lo que le anula inmediatamente la visa impidiéndole entrar a Estados Unidos y regresar a su país. Su condición lo obliga a quedarse en el aeropuerto hasta resolverse la delicada situación que atraviesa. Sin dinero, comida, ni conocimientos del idioma inglés, Viktor comienza a sobrevibir el día a día de La Terminal, su gente y sus reglas.
En esta oportunidad Steven Spielberg ensambla un drama que se refuerza de comedia. Esta exitosa formula es parecida a la que utilizó en Atrápame si puedes, donde la comedia representa un ingrediente especial que llena de vitalidad la historia.
Tom Hanks, al igual que en Forrest Gump, interpreta un personaje cuya perspectiva de la vida es simple y concreta, y donde todo problema tiene una solución. Una vez más su personaje se ve inmerso en un ambiente lleno de obstáculos, con una variedad de personajes complejos, genersos, competitivos y solidarios. Su propósito en principio es aprender de estos personajes y situaciones, pero a medida que avanza el film Viktor demuestra que él tiene mucho que enseñar. Este aclamado actor entró una vez más en pantalla para interpretar un hombre fiel a sus valores morales, sus promesas y
sus sentimientos, incapaz de traicionar su país o sus creencias, con una capacidad de adaptación admirable y una iniciativa de comunicación inspiradora que demuestra que los idiomas son sólo un medio y no un obstáculo.
Durante el film, Viktor se encuentra con una serie de personajes que, en su mayoría, provienen de países extranjeros, todos tratando de adaptarse y algunos de pasar desapercibidos. Estos se comunican y, a veces, se identifican con la peculiar situación de Viktor, quién en un momento se convierte en un ejemplo a seguir. Es así como La Terminal refleja la multiplicidad cultural que tanto identifica a la ciudad de Nueva York, donde muchos de sus habitantes luchan todos los días por mantenerse firmes en un ambiente distinto al de su origen, algunos rompiendo las inflexibles reglas del sistema y otros procurando mantenerse al margen de los problemas. Cada uno de sus habitantes guarda un conflicto que muchas veces no logran resolver. Por encima de todo este complejo universo, se encuentran las autoridades que reflejan la imponencia y en algunos casos sobervia del sistema americano tratando de mantener el control absoluto de la pequeña ciudad qu
e es La Terminal.
El drama de las situaciones humanas y la sutileza de la comedia se mezclan para crear un film en aparencia sencillo, pero en realidad lleno de vida, cargado de pequeños detalles que exponen la capacidad de adaptación de su protagonista en un ambiente inesperado e incomprensible. Es un film que demuestra el valor de las promesas, la comunicación y la aceptación.

Thursday

Cinderella Man

En la América de 1930 James Braddock -Russell Crowe- sobrevive como muchos norte amercianos a la depresión económica del país. Tras varios golpes de mala suerte, de ser un famoso y exitoso boxeador se convierte en un hombre sin trabajo, multiples deudas y una esposa y tres hijos a quienes mantener.

De la verdadera historia de James J. Braddock surge un film dirigido por Ron Howard, sobre un hombre que reapareció de las cenizas para regresar al ring de boxeo y solidificar sus sueños de victoria. La película trabaja la evolución del personaje principal, que se transforma en un ídolo de inspiración popular identificando los sueños de superación de miles de personas. Es así, como Braddock recibe su sobrenombre: Cinderella Man.

Pero el bien merecido nombre del film abarca aún más. Al observar cuidadosamente la relación que guarda Braddock con algunos personajes pincipales resulta inevitable pasar por alto su parecido con el tradicional cuento de hadas La Cenicienta. El apoyo incondicional que Joe Gould -Paul Giamatti- le ofrece a Braddock como manager y como amigo resulta cautivadora. La voluntad de creer en él, su habilidad de motivación y sus oportunas aparciones en momentos de desepero son reconocibles en una hada madrina. Por su parte, Mae Braddock -Renée Zellweger- impone en el film su capacidad de rescatar al personaje principal en momentos de absoluto desepero.


De la realidad de una historia surgió un cuento de hadas motivante, cautivador y fascinante a su manera que transporta la mente humana de una serie de sucesos reales a una historia donde el verdadero centro no es una biografía sino la capacidad de motivación de sus personajes; y la escencia de la trama se halla en la reafirmación de que está de parte de los seres humanos soñar, y es nuestra responsabilidad y no la de un cuento de hadas, materializar dichos sueños




Monday

Memorias de una Geisha

Color, movimiento, forma y música se unen en esta producción para brindar una historia que desborda belleza. El famoso libro de Arthur Golden fue llevado a la pantalla grande para proyectar la intensa historia de la vida de una niña que se convierte en geisha... pero ante todo en mujer. El film, dirigido por Rob Marshal contempla los impactantes aspectos culturales del mundo de las geishas en sus años dorados y su decadencia después de la segunda guerra mundial. La obra es una exquisita producción cinematográfica donde la fotografía y la música de John Williams se fusionan en una armoniosa combinación para ofrecer escenas deslumbrantes, las cuales ameritan ser vistas con mirada perceptiva.
Las actuaciones son sencillas, pero contienen suficiente fuerza como para dar vida a los ricos personajes que nacieron del libro. El film es digno de ver por el ensamble de sus escenas y por la impecable forma en que fluye la historia de una geisha que vive y sobrevive en una cultura en la que prevalece el arte, el misterio y la belleza; en la que las mujeres guardan sus realidades, ambiciones y pasiones donde el mundo no las pueda ver, porque antes que nada deben ser Geishas.