Tuesday

Cocina + Cinema



Hay algo que encuentro extremadamente satisfactorio al momento de ver películas cuyo tema gira en torno a la comida, o más bien: al arte de cocinar.

Para empezar no sabría definir con exactitud qué es lo que realmente me captura de este género, quizás es el sabor que inevitablemente reflejan en la pantalla, la facilidad que aparentan al cocinar, la creatividad, la pasión que nunca falta, e incluso, la sensualidad que destilan sus personajes.

Pero lo mejor es la transparencia con que un film captura el tono, la emoción y la intención de personajes que juegan a conquistar el mundo a través de la comida.

La primera vez que vi Como Agua para chocolate me quedé con la boca abierta. No recuerdo mi edad, pero recuerdo que ver a Tita, el personaje principal, sobreviviendo los escenarios más ácidos, dulces y amargos de su vida a través de la dedicada elaboración de exóticos platos mexicanos, resultó lo suficientemente adictivo como para perder la cuenta de la cantidad de veces que la volví a saborear. Aquí la comida es el hilo que conduce las emociones desencadenadas por aquella que las prepara. Este film se convirtió en un recetario perfecto de la sensualidad femenina, resultado de dos combinaciones: Cocina + Pasión.

Una de las películas más provocativas que he visto en el escenario de la comida es Chocolat, un film que se centra en la sutil pero efectiva labor de una mujer que despierta a los habitantes de un pequeño pueblo francés sumergidos en la rigidez de la costumbre y la cotidianidad. Su herramienta principal: una humilde pero exótica chocolatería que rompe con los esquemas impuestos en la tradicional población. Aquí garantizo una cosa, por mucho que intentes es imposible resistirse a la tentación luego de estar casi dos horas expuesto a las combinaciones más exquisitas de la preparación del cacao. Te aseguro que te saborareas los labios y que casi lo podrás oler. Esta inteligente receta es el resultado de: Cocina + Persuasión.

Suavizando el clima cinematográfico me gustaría listar a Ratatouille. Cuando se trata de Disney/Pixar siempre tendrás dos cosas garantizadas: Animación de primera calidad y una buena historia. Por supuesto que la sola idea de una rata persiguiendo su sueño de ser chef es casi ridícula, pero los retos no son más que imposiciones individuales o sociales que alguien un buen día conquista. Este es el caso de Remy, una ratita de la campiña francesa que a lo largo del film me entretuvo con generosas raciones de creatividad. Si hay algo delicioso es ver a un chef desenvolverse en la cocina, y si hay algo extraño es disfrutar como un ratón domina el arte culinario a la altura de los mejores chefs franceses, sin miedo a ser juzgado por su peculiar actitud. Este film es el resultado de dos ingredientes importantes: Cocina + Perspectiva.

Volviendo a la cocina tradicional, liderada por seres humanos, listo una de las películas que más me ha conmovido estos últimos meses, Julie & Julia. Recordar las recetas me hace agua la boca. Aquí no te conformas con la historia de una ávida cocinera, en reemplazo tienes dos historias paralelas relatadas en dos épocas distintas y conectadas por una misma pasión: escribir sobre el arte de cocinar. No puede ser más completo que eso. Meryl Streep se luce, una vez más, en un papel que le otorgó una reciente nominación a los premios Oscar. Pero lo que me cautiva de este film es la energía que imprimen sus personajes principales a cada una de las recetas, casi te hacen creer que a la cocina la conquista cualquiera. El secreto es quizás: Cocina + Perseverancia.

Para tratar de hacer el cuento corto, la última selección que voy a listar es un descubrimiento reciente personal, Dieta Mediterránea. La última en mi lista y la más particular. Una comedia del cine español que combina la picardía con el talento culinario de Sofía, una mujer que sueña en convertirse en la mejor Chef del mundo. Este film no sólo destila creatividad y destreza culinaria, además radica en la libertad amorosa de Sofía, quién se enamora de los dos hombres que la impulsan al éxito, lo que la incita a perseguir su ansioso deseo de vivir en un triángulo amoroso. La receta es la más poderosa de todas: Cocina + Ambición.

Sin premeditación resultó que el único hombre que protagoniza mi selección es Remy, la ratita francesa. Nada personal, son hombres los que se han convertido en los chefs más distinguidos del mundo pero la realidad es que en la atmósfera cinematográfica hay algo inexplicablemente cautivador y atractivo en las historias de mujeres que conquistan el espacio culinario.

Para saborear esta selección mi sugerencia es que elijas según tu apetito: Dulce, suave, intenso, ligero…queda de ti, es cuestión de gustos.

Los Más Irremediables

Desde los inicios del relato, de la literatura y del cine, el villano ha sido la figura icónica que se contrapone a la del héroe. Si hay miles de héroes, entonces villanos hay más, porque por cada héroe parecen surgir 10 o más figuras que se dedican a dificultarles la tarea, que por lo general corresponde a la de salvar el mundo.

Podemos hablar del psicópata, el escrupuloso, el brillante, el atormentado, el “producto de la sociedad”, o del que lo es todos en uno. Los hay en todas las confecciones y si bien se caracterizan por hacerle la vida imposible a los tan adorados héroes, admitamos que los villanos son los catalizadores que los impulsan a brillar, porque sin duda se trata de una relación exitosa, y es que en el momento en cae el villano sencillamente…se termina la historia.

¿Y qué hay de esos villanos tan inolvidables que brillan por sí solos? Que se atreven a robar cámara desvergonzadamente y le restan vida al héroe del film?

Las lista puede ser interminable y competitiva, pero detengámonos a pensar en aquellos que nunca buscaron la redención, los que pese a los arduos intentos del héroe, no cayeron en la tentación de pasarse al lado “bueno”, los que hasta el último minuto no perdieron su objetivo principal, los que nunca escatimaron sus planes. Esos son, sin duda, los más inolvidables; por fríos, por escalofriantes, por inescrupulosos, por irremediables.

8.The Wicked Witch of the West – de El Mago de OZ (1939)- Porque ninguna lista de cine debe empezar sin un clásico y ninguna lista de villanos debe iniciar sin una bruja. La malvada bruja del oeste -Margaret Hamilton- se esmeró en ser, con o sin su disfraz de bruja, la máxima pesadilla de Dorothy –Judy Garland- y de todas las niñas de 10 años durante la década de los 40. Si bien es cierto que hoy en día su maquillaje da más risa que miedo, la verdad es que ninguna mujer en la historia del cine ha hecho tantas maldades por obtener un par de zapatos, así que otorguémosle un poco de crédito a esta inescrupulosa mujer que resaltó por su insaciable necesidad de acabar con todos por amor al calzado (salvando la interpretación de lo que las zapatillas realmente representan).
Patología: Apoderarse de unos Zapatos de Rubí
Su mayor debilidad: Un balde de agua fría
Cita Estelar: “Going so soon? I wouldn't hear of it. Why, my little party's just beginning.” –“Se van tan pronto? No lo permitiría, mi pequeña fiesta apenas está comenzando.”

7.Cruella de Vil- de 101 Dálmatas (1961 y 1996)- Si lo que buscamos es villanos irreparables, entonces Disney es el sitio en dónde debemos empezar. Pero, ¿por qué Cruella de Vil? Pues porque de todas las mentes malévolas del cine clásico animado, nada me parece más aterrador que robar cachorritos indefensos para manufacturar abrigos de piel. No. Ni envenenar a Blancanieves, ni pinchar a la bella durmiente pueden ser más crueles que esto. La voz de Betty Lou Gerson dio vida a la versión animada de esta villana nada discreta. Más tarde, en el año 96, Glen Close encarnó el personaje en una nueva versión del film, con una semejanza escalofriante. Su locura, a flor de piel, no la deja bajar la guarda en ningún momento, y no merece más que un reconocimiento a sus intentos fallidos de imponer la moda. Al igual que la malvada bruja del oeste, es casi ridículo lo que algunas mujeres hacen por una pieza de ropa.
Patología: Vestir un abrigo de piel de dálmata.
Su mayor debilidad: Delegar su malévolo plan en la ineptidud de dos inexpertos ladrones
Cita Célebre: “My only true love, darling. I live for furs. I worship furs! After all, is there a woman in all this wretched world who doesn't?” –“Mi único verdadero amor, querida. Yo vivo por las pieles. ¡Yo adoro las pieles! Después de todo, ¿Hay alguna mujer en este mundo destruido que no las ame?”




6.Emperor Palpatine- de la Saga Star Wars (1983)- Sin necesidad de ser un fanático de la Guerra de las galaxias, no toma mucho tiempo incluir a Palpatine -Ian McDiarmid- en la lista de villanos irremediables. Empecemos por concluir que es esta figura del mal el ligero empujoncito que le hizo falta a Anakin Skywalker para convertirse en el memorable Darth vader. Mientras el lord Vader necesita una máscara, un traje aparatoso y una forma de respirar cuestionable para intimidar a sus enemigos, a Palpatine sólo hace falta verle la cara para causar escalofríos. Este emperador recibe el crédito de ser la mente detrás de la máscara del mal. Sus técnicas estratégicas para seducir a Skywalker hacia el lado oscuro y su sed de poder (una característica un tanto común en este género) son constelizadas en esta clásica saga como actitudes meramente políticas. Así que si la historia humana universal se ha caracterizado por coleccionar las figuras más villanas particularmente en el mundo político, pues entonces Palpatine se merece un puesto por ser la analogía directa entre el sistema gubernamental galáctico y el de nuestro mundo real.
Patología: Conquistar el universo…(por muy cliché que suene)
Su mayor debilidad: Sobrestimar el lado oscuro de Lord Darth Vader
Cita Estelar: “You want this, don't you? The hate is swelling in you now. Take your Jedi weapon. Use it. I am unarmed. Strike me down with it. Give in to your anger. With each passing moment you make yourself more my servant.” –“Tu deseas esto, ¿o no? El odio te está invadiendo. Toma tu arma Jedi. Úsala. Estoy desarmado. Ríndete ante tu ira. Con cada paso te conviertes más en mi sirviente”.





5.Annie Wilkes- de Misery (1990)- Para los que desconocen el peso de este personaje, la actriz Kathy Bates interpretó la creación del escritor Stephen King en la gran pantalla. Se trató nada más y nada menos que de la peor pesadilla de un escritor: una fan obsesionada. La enfermera Annie no sólo secuestra a su escritor favorito, sino que además se esmera en obligarlo a reescribir desde cero el último libro de su saga literaria, Misery. Pero no podemos soltar la culpa absoluta en esta pobre mujer, porque… ¿quién no va a querer matar a su escritor predilecto si después de años de arrástralo a uno con una fabulosa saga, se le ocurre en el último libro matar a la heroína (en este caso a Misery)? Escritores del mundo…no vean esto como una película de terror, sino como… ¿una lección de vida?. El caso es que la mujer es sin duda alguna un villano irremediable, porque hasta el último minuto no se detuvo a pensar bien las cosas.
Patología: Revivir a Misery (no está loca…sólo un poco trastornada…)
Su mayor debilidad: Bajar la guardia ante los “encantos” del escritor Paul Sheldon –James Caan-
Cita célebre: “I am your number one fan. There is nothing to worry about. You are going to be just fine. I am your number one fan.” –“Soy tu fan número uno. No hay nada de qué preocuparse. Vas a estar bien. Yo soy tu fan número uno.”



4.Lord Voldemort- de la saga Harry Potter- Por mi parte, no se trata sólo de fanatismo… (¡en serio!) Sentémonos a analizar. La eterna frustración del ser humano por conseguir la inmortalidad está acaparada en la despiadada mente de este característico personaje. Después de todo, él no está intentando hacer nada que más de un rey o emperador de nuestra historia universal no haya tratado alguna vez. Este personaje lo hace todo con tal de vivir por siempre, aunque esto le cueste el alma…textualmente. Mis razones: Su temor a la muerte (qué se caracteriza por ser el mayor miedo del ser humano desde los inicios de su historia) lo llevaron a la grandeza. A su personalidad, pulcramente interpretada por Ralph Fiennes, no le falta nada de clase. Cada vez que entra en pantalla, su voz y sus elegantes movimientos se roban el protagonismo de cualquier otro personaje. Su carácter de villano nace de lo más recóndito de su infancia, y ya sabemos lo que le sucede a los árboles que nacen torcidos. Aquí no se puede culpar a nadie…el hombre, que finalmente es un injerto entre un monstruo y un ser humano, es sencillamente irreparable.
Patología: Vencer a la muerte (suerte con eso…)
Su mayor debilidad: Subestimar el amor (Sí…escrito suena bastante cursi, en la gran pantalla creo que suena peor)
Cita Célebre: “After tonight, no one will ever again question my power. After tonight if they speak of you, they'll only speak of how you begged for death. And how I, being a merciful Lord... obliged.” –“Después de esta noche, nadie volverá a cuestionar mi poder. Después de esta noche, si hablan de ti, sólo hablarán de cómo suplicaste tu muerte. Y como yo, siendo un dios misericordioso…accedí.”




3.The joker- de Batman(1989) y The Dark Night(2008)- Empecemos por entender que lo que caracteriza a un villano clásico (especialmente si es caricaturesco) es su risa, y no hay villano con risa más escalofriante que el Guasón. Jack Nicholson interpretó la primera versión memorable de este divertido y despiadado personaje. Recientemente, las incuestionables habilidades de Heath Ledger le permitieron encarnar a un guasón nada divertido y un poco más que escalofriante. Sin embargo, sin importar el actor, su destreza en mantener siempre puesta la máscara y su facilidad por no mostrar las razones que lo hacen tan malvado, son lo que lo caracterizan por ser tan irremediable. La Ironía es su destreza principal, y su negro pero atractivo sentido del humor es lo que lo convierte en un clásico del cine. Este personaje no tiene reparo, su toque de locura lo conciben tanto atractivo como descabellado. Y, creo que queda más que claro, que tanto Jack Nicholson como Heath Ledger se roban la atención de los espectadores cada vez que entran en el mismo cuadro que Batman (Cosa que a mi parecer, no es nada difícil…pero esa soy yo). Recordemos que en villanos como estos, todo está en su estilo innato.Patología: Fastidiar a Batman (Sencillo pero efectivo)
Su mayor debilidad: Trabajar siempre sólo (Quizá con un poquito de ayuda habrían logrado más)
Cita célebre: “I've been dead once already. It's very liberating. You should think of it as, uh... therapy.” –Yo ya he estado muerto. Es liberador. Deberías considerarlo como…terapia.” (Jack Nicholson-1989)
“I believe whatever doesn’t kill you simply makes you…stranger” –“Yo creo que lo que no te mata simplemente te hace más…extraño.” (Heath Ledger-2008)



2.Amon Goeth-de Schindler’s List (1993)- El único personaje de mi lista, inspirado en la vida real. Y ya sabemos que entre más se acerque a la realidad, más espeluznante resulta. El comandante del campo de concentración de Plaszow, e interpretado por Ralph Fiennes, dedica sus momentos de diversión a torturar fríamente a los presos judíos. Dispararle a personas desde el balcón de su mansión, para mejorar su puntería, es uno de sus hobbies más concurrentes. El mal congénito de este villano de la vida real, traducido en la obra de arte del director Steven Spielberg, superó los momentos de efímera lucidez donde intenta comportarse como un ser humano. Nada, ni la bizarra obsesión que lo lleva a adorar a una sirvienta judía, ni los inteligentes intentos de Oskar Schindler –Liam Neeson- por manipularlo, fueron suficientes para hacerle entender que el complejo de dios alemán le quedaba grande. Por sesgarse en su cruel apatía y por no entregarse ante la tentación de “perdonar” a sus semejantes, es que este villano del cine es tan insalvable.
Patología: Aprovecharse del poder que su líder le otorgó
Su mayor debilidad: Su ridículo complejo de superioridad
Cita Célebre: “This is very cruel, Oskar. You're giving them hope. You shouldn't do that. That's cruel!” –“Esto es muy cruel, Oskar. Les estás dando esperanza. No deberías hacer eso. Eso es…¡cruel!”



1.Hannibal Lecter- De The Silence of The Lambs (1991)- Creo que hasta ahora ha quedado claro que el estilo es la mayor cualidad de un villano irremediable. Y nadie tiene más estilo que el Doctor Hannibal Lecter. Anthony Hopkins encarnó en este malvado pero bizarramente seductor psiquiatra, cuyas descabelladas habilidades ayudaron a resolver más de un crimen. Por mantenerse firme en su cruda frialdad y ganarse no sólo el temor sino hasta el respeto de sus enemigos, es que este malvado personaje entra en todas las listas preferenciales de los villanos. Lamento decir, que no soy la excepción. Pero es que no se puede competir contra un caníbal con clase y con distinguidos gustos culinarios que a veces pareciera contar con el don de leer la mente ¿Dónde más se ha visto eso? Y, como mi primera premisa fue la capacidad de estos villanos de robarse la cámara, entonces, no se hable más, porque la fría voz y la mirada constante de Anthony Hopkins sientan al espectador al borde de su silla. No hay nada que renueve la cordura en este villano, quizás por esto su alta popularidad.
Patología: Selectivo canibalismo.
Su mayor debilidad: Son muchas las teorías. Una de las más comunes recae en su obsesión en la heroína Clarice Starling –Jodie Foster- Yo, en realidad, sigo esperando por algo válido de creer.
Cita célebre: “I do wish we could chat longer, but... I'm having an old friend for dinner.” – “Desearía hablar un rato más, pero…tengo a un Viejo amigo para cenar.”

Wall-e


No es sorprendente que Pixar continúe innovando en cuanto a técnica y tecnología de animación. Como siempre, cada uno de sus proyectos está lleno de barreras que, sin lugar a dudas, sólo ellos saben romper.

Lo que sí puede llegar a sorprender es su manera de hacerlo. Mientras en el demandante siglo XXI las casas productoras recurren a la utilización de sobrecarga de efectos, alucinantes explosiones y mezclas de sonido memorables, todo con la intención de levantar a los espectadores de sus butacas, Pixar rebusca en lo perdido, y esculca en lo más puro del cine para crear historias que sin mayores palabras lo dicen todo.

Wall-e es, hasta la fecha, el film más retador de Pixar. Sus avances tecnológicos rompieron nuevamente con los parámetros de diseño y animación impuestos por la misma productora desde su debut con Toy Story(1995). Y es que Wall-e es un largometraje animado inteligentemente recreado para entretener a su público infantil sin restringir la necesidad de llevarles un mensaje claro.

La carga de contenido de la película es palpable. Disfrazado de film infantil, con personajes tiernos y escenas un tanto monótonas, Wall-e nos muestra a los espectadores, una situación drástica de lo que podría resultar de la humanidad si nuestra apatía ante el cuidado del planeta continúa.

Wall-e es un robot abandonado en el planeta tierra 700 años después de que la humanidad desalojó por completo, debido a lo imposible que resultaba vivir en un planeta completamente contaminado e infértil. Su función básica: comprimir basura. Y después de haberlo hecho por tantos años Wall-e desarrolla un particular interés hacia los viejos objetos abandonados por la humanidad y se convierte en un solitario coleccionista de reliquias. Entre sus más preciados tesoros están un cubo de rubik, un ipod y una vieja cinta de la película Hello Dolly! (1969).

La humanidad sin hogar

Los creadores de esta producción no vacilaron en dejar en claro su posición. Los Robots son quienes sirven y a su vez controlan a los seres humanos. La “raza superior” que ahora vive en el espacio, entregada a la obesidad y a la inutilidad, olvidó los detalles simples de la vida como interrelacionarse y hasta cómo caminar.

El futuro dibujado en Wall-e no se proyecta próspero. La intención de la película es crear conciencia de que en menos de 700 años podemos haber perdido por completo nuestro planeta. Pero, como todo siempre es cuestión de perspectiva, el film concluye con la reflexión de que la raza humana siempre va a preferir "vivir antes que sobrevivir," y nuestra posibilidad de cuidar la tierra está sólo en nuestras manos. Una de las incógnitas que deja esta película rondando en mi cabeza es: ¿Es necesario que nos ahoguemos en basura para que nos demos cuenta de lo que estamos destruyendo?

Con pocas palabras

Wall-e se es sin duda un film de concientización, pero lo mejor del caso es que también es una historia de amor, sencilla y a su vez compleja.

Wall-e, el personaje cuiroso, bondadoso, inocente y solitario se encuentra de frente con Eva, una robot de avanzada tecnología, carácter fuerte y un tanto ensimismada en la misión que le fue otorgada. Walle no puede evitar la atracción instantánea y se pasa el tiempo tratando de conquistarla sin darse cuenta de que, accidentalmente, está salvando a la humanidad mientras lo hace.

Pero en definitiva, la historia de amor de estos dos personajes no es más que una lección de vida. Siendo Robots su capacidad verbal es limitada, pero su habilidad de expresión es suficiente para decir hasta las frases más complejas. Algo tan simple como tomarse de la mano es en esta película la máxima representación de afecto y amor correspondido, algo que para la época en que esta recreado el film, está olvidado por la raza humana.


Pero lo más intersante, es que Wall-e lo aprendió todo de nosotros los humanos tras ver infinidad de veces Hello Dolly!, cuyas escenas románticas lo enseñaron a añorar la necesidad de manifestar y recibir afecto. Una vez que conoce a Eva su única misión es lograr tomarla de la mano. Clásico....no?

Bien sea por su campaña de concientización, su innovación tecnológica o por la trama de sus personajes principales, vale la pena relajarse a ver uno de los nuevos orgullos de Disney/Pixar.

Friday

Across The Universe



Si de música, efectos, vistosidad y extravagancias se trata es natural que, como amantes del cine, recurramos a los clásicos musicales de Hollywood para encontrar en ellos estas características que por años han fascinado a algunos e irritado tanto a otros. Los musicales son y serán el eterno género fantasioso que continúa inspirando adoración en miles de espectadores y desesperación en un amplio sector que no concibe disfrutar de la música como primer recurso para desarrollar una trama. ¿Por qué? Quizás por el alto factor de surrealismo que impulsa a los personajes de la historia a cantar en medio de la calle o a bailar en un espacio público sin ninguna razón lógica aparente.

Es en este controversial género del cine donde la directora Julie Taymor aceptó el reto con Across The Universe, un musical que se centra en los recordados años sesenta de Estados Unidos con sus altos, sus bajos, su gente, su conflicto y sobretodo: su música.

De la música al guión

La película es, a primera vista, una historia de amor de dos jóvenes cuyos mundos personales chocan en medio de los estragos de la época. Para recrear el desarrollo de la trama, Across The Universe se basa en una selección detallada del variado repertorio de Los Beatles, la banda británica más famosa y de mayor influencia en la cultura americana.

El vistoso guión del film nace exclusivamente de su selección musical. Los personajes principales y secundarios introducen y desarrollan sus historias cantando nuevas versiones de estas canciones clásicas y acompañados de espléndidos arreglos visuales y musicales. Es a través de los Beatles que entra la complejidad de la trama. La letra de sus canciones es la herramienta que exterioriza los sentimientos más profundos de los personajes y su posición ante las situaciones que enfrentan.

La historia se inicia en la época vistosa de los años sesenta, con algunas de las canciones más coloridas del grupo como “All my loving”, “Hold me tight”, “I want to hold your hand” y “I’ve just seen a face”, que ayudan a introducir a los personajes y a entrelazar sus historias. A medida que avanza el film, la trama se desplaza a temas más oscuros, donde los personajes se ven inmersos en situaciones irreversibles, provocadas por sus actitudes y su inevitable reacción ante la guerra de Vietnam. En esta segunda etapa Julie Taymor se apoya en temas como “Revolution”, “Strawberry fields Forever”, “Hapiness is a warm gun” y “Helter Skelter” para establecer su posición ante la cultura de la época y dejar en claro las consecuencias físicas y psicológicas que el conflicto dejó en la población joven del país.

La letra, música y ensambles visuales son los factores detonantes que involucran al espectador en un espacio repleto de sensaciones, haciendo de esta película mucho más que un drama romántico. El surrealismo que se destaca en sus escenas no es más que una forma extraordinaria de involucrarnos con la realidad social de la época a través de las complejas mentes de los jóvenes personajes que la cuentan.

La explosión de emociones es infinita gracias al recorrido que producen las diferentes estaciones musicales. Devoción, melancolía, frustración y rebeldía son sólo algunos de los sentimientos que afloran constantemente gracias a su evidente carga emocional.

Sus Personajes

Across The Universe goza de un guión cargado de variados personajes que se cruzan en la vida para darle sentido a la historia. A cada uno de ellos, sin excepción, le es otorgado el nombre de personajes presentes en canciones de los Beatles. Mejor aún, cada nombre representa un detonante especial en su personalidad o en la situación que atraviesa.

El espíritu libre de Max, la lucha interna de Prudence, la rebeldía de Sadie y la introspectiva de Jo-jo son algunas de las sub-tramas que dan sentido a la historia del film.

Pero son Lucy –Evan Rachel Woods- y Jude –Jim Sturgess- los personajes principales que dan verdadera vida a la trama. Lucy se presenta como una americana de buena familia que se involucra repentinamente con el movimiento juvenil anti guerra que surgió en las calles de Nueva York como alternativa de protesta para retirar las tropas americanas de Vietnam. Por su parte, Jude es un apasionado artista británico de humilde procedencia que llega ilegalmente a América con una posición bastante indiferente ante el conflicto.

Su historia amorosa, en principio adorable y eventualmente tormentosa, es el verdadero canalizador de los distintos mensajes que establece la película. Ambos personajes hacen un recorrido que les cambia radicalmente la vida, obligándolos a reconsiderar su perspectiva del mundo. Es la apatía de Jude y el radicalismo de Lucy ante el creciente conflicto que produce la guerra de Vietnam en Estados Unidos lo que refleja los irreversibles problemas que traen los sistemas políticos a los integrantes de nuestra sociedad.

El film se desplaza por una serie de rincones visualmente espléndidos. Cada ensamble musical está acompañado de arreglos deslumbrantes que fortalecen el contenido de la trama. Quizás lo más asombroso es la facilidad con que la directora enlaza los distintos sets musicales de manera natural, y los convierte en una gran historia. Los efectos parten desde el inicio del film con una atmósfera casi rosa, pero a medida que evoluciona la trama los conceptos pasan a ser manejados por efectos psicodélicos, que emiten una perspectiva alucinante acorde con la situación que atraviesan los personajes. Hacia el final la trama se complica hasta tal punto que las puestas en escena toman posturas oscuras y, en algunas oportunidades, un poco ácidas.

Pero lo más atractivo del film en su totalidad es la oportunidad que le ofrece al espectador de recordar o conocer por primera vez los conceptos establecidos por Jhon, Paul, George y Ringo a través del ojo artístico de Julie Taymor. Algunas canciones del film son la fiel proyección de su versión original, mientras que otras se atreven a emplear la letra y música con propósitos y posturas totalmente innovadoras.

El simple paseo visual y musical que ofrece el film es digno de observación, cada set invita al espectador a especular según las fuertes expresiones y mensajes que transmite la música junto con los efectos visuales. Across The Universe es un musical capaz de transportar a su espectador a una época cargada de emociones; una época llena de color, violencia y cambios radicales donde al final, como el mismo film lo indica: lo único que realmente necesitas es amor.

Saturday

Harry Potter y la Orden del Fénix


Para muchos resulta irresistible involucrarnos con el maravilloso mundo que J.K Rowling nos entregó hace años. La fascinante saga del niño mago que deja la niñez, entra en la adolescencia y alcanza la madurez cerró su ciclo con siete maravillosos libros que cautivaron el mundo entero. La historia cinematográfica, por su parte, apenas alcanzó recientemente su quinta entrega: Harry Potter y la Orden del Fénix.

Desde el 2001 contamos con entregas cinematográficas que dan vida a cada tomo de esta historia. Algunos lo recibieron con decepción, defendiendo que el cine no lograría jamás abarcar la magia propia de los libros. Otros, sin haber consultado los libros previamente, disfrutaron la completa historia del niño mago en la pantalla grande. Un tercer grupo, en el cual me incluyo, mantenemos la fidelidad que nos caracteriza como lectores de la saga, pero a su vez disfrutamos enormemente la historia hecha cine.
Entre Directores..

Todo comenzó con el director Chris Columbus: fiel y seguro. Su aporte a la saga fue el gran comienzo que conectó el mundo mágico con el real. Las dos primeras películas materializaron un mundo que hasta ese momento se había mantenido privado en la imaginación de cada lector.

La tercera entrega, dirigida por Alfonso Cuarón: Harry Potter y el Prisionero de Azkaban, condensó la creatividad y el estilo propio de Cuarón en una película más madura, oscura y profunda; llena de cambios y nuevas ideas que nos permitieron comenzar a observar de cerca los cambios profundos de sus tres protagonistas que dejan de ser niños y se convierten en adolescentes. Cuarón aportó una dirección a la saga llena de detalles que conectaron la historia con las entregas futuras. Se arriesgó a crear, modificar e inventar para dejar un aporte importante a la visión de la saga.


Para la cuarta entrega dirigió esta vez Mike Newell, el primer director británico en adoptar la historia. Su producción se caracterizó por emoción y vistosidad generando como centro el increíble torneo de los tres magos. Los personajes crecieron un poco más, y algunos volvieron a nacer. Filch adopta características humorísticas que rehicieron su personaje, Snape desarrolla su posición de profesor villano en un entorno más ameno y los gemelos Weasley tomaron el poder del que han gozado en los libros y del cual carecieron en las películas previas.

La nueva presa de los fanáticos y de la crítica es el director David Yates, quién aceptó el reto de materializar el tomo más largo de la saga: Harry Potter y la Orden del Fénix. En esta oportunidad la historia tomó un giro más complejo y oscuro. Los personajes principales atraviesan cambios propios de la vida típica de un adolescente. Estos cambios agregados a las condiciones atípicas a las que se ven enfrentados los tres jóvenes magos.
Reseñar este film para un amante del libro puede resultar un tanto comprometedor. No se puede evitar admitir que muchos factores de la historia fueron obviados. Es inútil intentar cubrir ciertas decepciones que sentimos cuando vemos que algún personaje, evento o situación que tanto nos emocionaba se ausentó o fue increíblemente modificado en el producto final. Sin embargo, puede resultar un tanto egoísta negarnos la posibilidad de admitir que a su vez conserva la esencia que caracteriza a los personajes y a la trama, esto gracias a que la historia recorre la narrativa del libro pasando por sus momentos más claves.

Personajes secundarios, como Tonks, Bellatrix, Lupin y Ojo loco Moody, a pesar de contar con pequeñas apariciones, llevan a la pantalla lo mejor de sus rasgos. Entre nuestros personajes principales: Harry –Daniel Radcliffe- atraviesa momentos que capturan el tradicional comportamiento agresivo que caracteriza a los adolecentes. Hermione –Emma Watson- mantiene su espíritu firme y decidido, esta vez orientado hacia romper las reglas en vez de su normal esfuerzo por mantenerlas. Ron –Rupert Grint- adopta una nueva postura masculina que refresca su personaje antes enfocado básicamente hacia el humor. No es difícil notar que una vez más las relaciones entre los personajes adoptan un nuevo nivel. La relación Ron/Hermione, aunque sutilmente, se compone esta vez por gestos y reacciones inmediatas, en vez de las previas situaciones incómodas que nos hacían intuir una química entre los personajes.
La magia y la rebelión

La magia de la historia gira en torno al llamado Ejército de Dumbledore. Además, Yates resaltó los puntos claves de la película inteligentemente a través de una herramienta fundamental: El Diario el Profeta. En la pantalla grande, al igual que en el libro se expone la constante presencia de carácter político, un aspecto que madura aún más el significado y el contexto de la trama. El tema se desarrolla partiendo de los logros de un grupo de jóvenes que se fortalecen dentro de una época de represiones. La llamada por el film Rebelión se genera al sufrir las consecuencias de la opresión, que resulta del abuso de poder de las máximas autoridades.

Podemos generar un número indefinido de elogios u objeciones acerca de las nuevas caras y talentos que hicieron presencia en esta entrega. Además de actores y un nuevo director contamos con la presencia de Nicholas Hooper –banda sonora- y Michael Goldenberg –guión-.
Adaptarse a los cambios puede resultar difícil, especialmente en el caso de una oleada de fanáticos –en la cual me incluyo- que esperamos que nuestras expectativas sean cumplidas a la perfección; sobre todo porque nos sentimos dueños con el corazón de algo que nos ha acompañado por tanto tiempo. Sin embargo, me tomo la libertad de concluir que La Orden del Fénix deja en alto el nombre de saga y aporta características especiales que se basaron en fortalecer el contenido y el argumento de la historia. No sólo se trata de magia, ficción y aventuras; ahora es mucho más. Los niños crecieron y con ellos evolucionó la trama. Es ahora cuando nos resulta más fácil ver simbología a través de un mundo de magia y fantasía.

Tuesday

La Terminal: un pequeño Nueva York

En la cotidianidad de un concurrido y agitado aeropuerto de Nueva York aterriza Viktor Navorski - Tom Hanks- un nativo de Krakozhia que llega a los Estados Unidos con una misión. Al llegar encuentra que en su país ha estallado una guerra, lo que le anula inmediatamente la visa impidiéndole entrar a Estados Unidos y regresar a su país. Su condición lo obliga a quedarse en el aeropuerto hasta resolverse la delicada situación que atraviesa. Sin dinero, comida, ni conocimientos del idioma inglés, Viktor comienza a sobrevibir el día a día de La Terminal, su gente y sus reglas.
En esta oportunidad Steven Spielberg ensambla un drama que se refuerza de comedia. Esta exitosa formula es parecida a la que utilizó en Atrápame si puedes, donde la comedia representa un ingrediente especial que llena de vitalidad la historia.
Tom Hanks, al igual que en Forrest Gump, interpreta un personaje cuya perspectiva de la vida es simple y concreta, y donde todo problema tiene una solución. Una vez más su personaje se ve inmerso en un ambiente lleno de obstáculos, con una variedad de personajes complejos, genersos, competitivos y solidarios. Su propósito en principio es aprender de estos personajes y situaciones, pero a medida que avanza el film Viktor demuestra que él tiene mucho que enseñar. Este aclamado actor entró una vez más en pantalla para interpretar un hombre fiel a sus valores morales, sus promesas y
sus sentimientos, incapaz de traicionar su país o sus creencias, con una capacidad de adaptación admirable y una iniciativa de comunicación inspiradora que demuestra que los idiomas son sólo un medio y no un obstáculo.
Durante el film, Viktor se encuentra con una serie de personajes que, en su mayoría, provienen de países extranjeros, todos tratando de adaptarse y algunos de pasar desapercibidos. Estos se comunican y, a veces, se identifican con la peculiar situación de Viktor, quién en un momento se convierte en un ejemplo a seguir. Es así como La Terminal refleja la multiplicidad cultural que tanto identifica a la ciudad de Nueva York, donde muchos de sus habitantes luchan todos los días por mantenerse firmes en un ambiente distinto al de su origen, algunos rompiendo las inflexibles reglas del sistema y otros procurando mantenerse al margen de los problemas. Cada uno de sus habitantes guarda un conflicto que muchas veces no logran resolver. Por encima de todo este complejo universo, se encuentran las autoridades que reflejan la imponencia y en algunos casos sobervia del sistema americano tratando de mantener el control absoluto de la pequeña ciudad qu
e es La Terminal.
El drama de las situaciones humanas y la sutileza de la comedia se mezclan para crear un film en aparencia sencillo, pero en realidad lleno de vida, cargado de pequeños detalles que exponen la capacidad de adaptación de su protagonista en un ambiente inesperado e incomprensible. Es un film que demuestra el valor de las promesas, la comunicación y la aceptación.

Thursday

Cinderella Man

En la América de 1930 James Braddock -Russell Crowe- sobrevive como muchos norte amercianos a la depresión económica del país. Tras varios golpes de mala suerte, de ser un famoso y exitoso boxeador se convierte en un hombre sin trabajo, multiples deudas y una esposa y tres hijos a quienes mantener.

De la verdadera historia de James J. Braddock surge un film dirigido por Ron Howard, sobre un hombre que reapareció de las cenizas para regresar al ring de boxeo y solidificar sus sueños de victoria. La película trabaja la evolución del personaje principal, que se transforma en un ídolo de inspiración popular identificando los sueños de superación de miles de personas. Es así, como Braddock recibe su sobrenombre: Cinderella Man.

Pero el bien merecido nombre del film abarca aún más. Al observar cuidadosamente la relación que guarda Braddock con algunos personajes pincipales resulta inevitable pasar por alto su parecido con el tradicional cuento de hadas La Cenicienta. El apoyo incondicional que Joe Gould -Paul Giamatti- le ofrece a Braddock como manager y como amigo resulta cautivadora. La voluntad de creer en él, su habilidad de motivación y sus oportunas aparciones en momentos de desepero son reconocibles en una hada madrina. Por su parte, Mae Braddock -Renée Zellweger- impone en el film su capacidad de rescatar al personaje principal en momentos de absoluto desepero.


De la realidad de una historia surgió un cuento de hadas motivante, cautivador y fascinante a su manera que transporta la mente humana de una serie de sucesos reales a una historia donde el verdadero centro no es una biografía sino la capacidad de motivación de sus personajes; y la escencia de la trama se halla en la reafirmación de que está de parte de los seres humanos soñar, y es nuestra responsabilidad y no la de un cuento de hadas, materializar dichos sueños




Monday

Memorias de una Geisha

Color, movimiento, forma y música se unen en esta producción para brindar una historia que desborda belleza. El famoso libro de Arthur Golden fue llevado a la pantalla grande para proyectar la intensa historia de la vida de una niña que se convierte en geisha... pero ante todo en mujer. El film, dirigido por Rob Marshal contempla los impactantes aspectos culturales del mundo de las geishas en sus años dorados y su decadencia después de la segunda guerra mundial. La obra es una exquisita producción cinematográfica donde la fotografía y la música de John Williams se fusionan en una armoniosa combinación para ofrecer escenas deslumbrantes, las cuales ameritan ser vistas con mirada perceptiva.
Las actuaciones son sencillas, pero contienen suficiente fuerza como para dar vida a los ricos personajes que nacieron del libro. El film es digno de ver por el ensamble de sus escenas y por la impecable forma en que fluye la historia de una geisha que vive y sobrevive en una cultura en la que prevalece el arte, el misterio y la belleza; en la que las mujeres guardan sus realidades, ambiciones y pasiones donde el mundo no las pueda ver, porque antes que nada deben ser Geishas.